Con horarios ocupados y toneladas de otras prioridades, el sexo y la intimidad van más abajo en la lista de cosas que hacer. ¡Pero no tiene que seguir así! Después de estar en una relación durante mucho tiempo, muchas parejas comienzan a quejarse de que ya no tienen suficiente sexo. Culpan al trabajo, tener hijos o incluso no tener el impulso para saltar los huesos de su compañero.