El chorrear es muy real, y hay formas fáciles de hacer que una chica chorree casi cada vez que tienes relaciones sexuales. Todo lo que necesitas es enfocarte en las cosas correctas. Es sorprendente que en este día y edad, cuando podemos explorar las profundidades del espacio exterior y mapear todo nuestro genoma, la ciencia médica aún entienda tan poco sobre la sexualidad femenina.